Un punto militar estratégico
Historia del Fort Saint Nicolas
Es el Fuerte a la izquierda, frente al Puerto Viejo. El Fort Saint Nicolas es un edificio militar que se utilizó no tanto para proteger la ciudad de las invasiones, sino sobre todo para protegerse de la gente de Marsella y de su carácter independiente y rebelde. Se enfrenta al Fuerte Saint Jean, situado al otro lado del Puerto Viejo. Es testigo de la historia de Marsella.
Así, en 1660, tras una serie de disturbios políticos seguidos de revueltas, Luis XIV ordenó el envío de tropas y la construcción de una ciudadela "en el lugar de la ciudad que se consideraría el más limpio", es decir, para permitir la vigilancia de la ciudad pero también su defensa contra un ataque desde el mar.
Por lo tanto, se eligió la ubicación actual, detrás de la Abadía Saint Victor. El 2 de marzo de 1660, la obra fue inaugurada durante la visita del Rey. Dadas las dimensiones del proyecto y la naturaleza del edificio, la construcción se realizó en un tiempo récord, en tan sólo 4 años.
Durante la Revolución Francesa, la multitud, sospechosa de la amenaza, tanto física como simbólica, que podía representar el Fort Saint Nicolas, comenzó a destruirlo. Pero la Asamblea Nacional, deseosa de preservar una estructura para la defensa de la ciudad, ordenó que se detuviera la demolición de la fortaleza y comenzó su restauración. En 1860, el Fort Saint Nicolas fue cortado por la mitad por la ruta del nuevo Boulevard Charles Livon.
Hoy en día, la fortaleza sigue estando dividida en dos partes, la parte que bordea el mar se llama Fort Ganteaume y alberga el círculo militar y el comedor de oficiales. La parte del lado de la tierra, el fuerte alto, se llama Fort d'Entrecasteaux. Sólo una parte del complejo está abierta al público y puede ser visitada. La oportunidad de escalar las murallas de este Monumento de Marsella y admirar la magnífica vista que ofrecen sobre el puerto y la ciudad de Marsella. El complejo está clasificado como Monumento
Histórico desde 1969.
Visitar el Fort Saint Nicolas
Para visitarlo, deberán ponerse en contacto directamente con la oficina de turismo. Si quieren visitar Marsella de una manera divertida, ¿han pensado en alquilar un segway? Para las familias, Marseille Tourisme recomienda el Petit Train de Marseille que encantará a todos los miembros de la familia. Paseando por la ciudad, disfrutarán de una visita guiada por los diferentes barrios de la ciudad Foceana desde la taquilla situada en el Puerto Viejo. Y para los más tradicionales, el alquiler de bicicletas les permitirá disfrutar de nuestro clima soleado.