Marsella es mucho más que el Olympique, las calanques y la petanca. También hay el pastis, las navettes y... ¡los monumentos históricos! La ciudad Foceana guarda en su patrimonio numerosos monumentos relacionados con la fantástica historia de la ciudad. Aunque algunos no sobrevivieron a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial o fueron parcialmente destruidos con el paso del tiempo, todavía hay algunos que valen la pena. Visitar Marsella significa descubrir edificios de ayer o de hoy, ¡Tienen una gran variedad de posibilidades!
Monumentos históricos
Visitar los monumentos de Marsella es como retroceder en el tiempo, a través de más de 2600 años de historia. Descubrir Marsella y sus tesoros puede tardar un poco, pero no se asusten, aquí hay suficiente para ahorrarles unas horas preciosas en sus descubrimientos y ayudarles a elegir los monumentos que más les interesan.
No hay nada mejor para comenzar la visita que ir al punto más alto de la ciudad: la Basílica de Notre Dame de la Garde.
Notre-Dame de la Garde
La panorámica de toda la ciudad y de la costa, a los pies de la Bonne Mère, es impresionante y les dará una visión general de la importancia del trabajo a cumplir para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad Foceana. Esta basílica es el símbolo de la ciudad Foceana y se puede contemplar desde muy lejos. Para llegar, no duden en coger el Petit Train de Marseille, que también les mostrará los alrededores.
Marsella y sus 84 monumentos históricos
En razón de su historia, Marsella tiene una gran cantidad de monumentos históricos que deben ser preservados. Es importante proteger esta parte de la historia y transmitirla a las generaciones futuras. Iglesias, Capillas, castillos, palacios... Todos estos edificios son reliquias de la historia de Marsella y les transportarán en el tiempo, desde la época grecorromana hasta la Segunda Guerra Mundial y la Gran Plaga de 1720.
Los monumentos más recientes de Marsella
Entre los monumentos más visitados de la ciudad, también hay edificios más recientes. Así, se han construido en los últimos años edificios como le Dôme, que ofrece conciertos y espectáculos varaidos, el Estadio del Vélodrome, el estadio del Olympique de Marsella, o el Corbusier, una residencia vanguardista de los años 50, que también refleja la grandeza de la ciudad. No duden en alquilar una bicicleta o un segway y pasear por las calles de la ciudad. Les sorprenderá ver los diferentes ambientes, específicos de cada barrio.
Visitar los monumentos de Marsella
El clima mediterráneo de la ciudad les encantará con su sol y su temperatura muy agradable. Además, los informes meteorológicos han designado a Marsella como la ciudad más soleada de Francia en 2017.
Así que recuerden traer un sombrero o gorra, una botella de agua y protector solar si visitan la ciudad durante los meses de verano.
Además, les aconsejamos que consulten en línea las taquillas de los monumentos de pago para evitar las horas de espera a la luz directa del sol.
Para una visita más divertida, un pequeño tren les llevará a descubrir la historia de Marsella en dos recorridos diferentes. Los niños aprecian mucho este paseo en general. Si son más bien deportistas, piensen en alquilar una bicicleta o un segway, que les permitirá descubrir Marsella de una manera diferente.